Somos eso que todos buscan
y nadie encuentra.
Somos el deseo perdido
entre tanta nada. Silencio de gritos.
Corazones en desconcierto.
Mitades que no encajan.
Rompecabezas sin piezas.
Hoy los sueños se quebrantan.
Y la vida se hace espera.
Mantos de brisas envuelven el cielo,
el sueño, el vuelo, el credo.
Y las noches se hacen largas
y los días se vuelven fuego.
Ya nadie escucha las voces
ni conmemora el intento.
Ya nadie habla de que amar
fue y será un misterio.
Y te vas. Y me voy.
Quién sabe por que suelos.
Quien sabe en que infiernos.
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